Cada vez más personas llevan en la muñeca, en la ropa o incluso implantados, dispositivos que miden su salud o ayudan en su día a día. Pero pocos saben que estos wearables conectados pueden convertirse en una puerta de entrada para ciberataques o filtraciones de datos personales. Aunque parecen inofensivos, recopilan y transmiten información muy sensible. Aquí es donde la protección de datos en wearables conectados se vuelve clave.
Los wearables forman parte del universo de la contenctividad para Consumer IoT. Recopilan y transmiten datos personales como localización, hábitos, constantes vitales, actividad diaria o alertas de emergencia.
Los wearables forman parte del universo de la contenctividad para Consumer IoT. Recopilan y transmiten datos personales como localización, hábitos, constantes vitales, actividad diaria o alertas de emergencia. En contextos como la salud conectada, la educación o la teleasistencia, la privacidad de estos datos es vital.
El desafío comienza cuando estos datos se almacenan sin cifrar, se transmiten por redes inseguras o se conectan a plataformas de terceros sin suficiente protección. Esto puede provocar:
Y lo más preocupante: muchas veces, el usuario no tiene control sobre cómo se usan esos datos.
La principal dificultad está en el propio diseño de estos dispositivos:
Muchos wearables tienen poca capacidad de procesamiento o batería. Esto hace difícil incorporar medidas complejas de seguridad, como cifrados avanzados o firewalls.
Cada marca usa su propio sistema operativo y protocolo de comunicación. Esto crea un entorno fragmentado donde no hay un estándar común de seguridad.
Aunque existen leyes en cada país en cuanto a protección de datos, su aplicación específica a dispositivos IoT aún es limitada. Muchos fabricantes no detallan cómo gestionan los datos, y los usuarios no siempre tienen forma de dar o retirar su consentimiento de forma sencilla.
Afortunadamente, hay estrategias claras que permiten minimizar estos riesgos desde el diseño hasta la conectividad:
La protección de datos debe pensarse desde el inicio del desarrollo. Esto implica que cualquier wearable nuevo debe incorporar medidas como:
Una solución eficaz es conectar los wearables mediante redes privadas M2M (Machine to Machine), que ofrecen mayor control y seguridad. A diferencia de una red pública, una red privada:
Estas tarjetas permiten cambiar de red automáticamente, garantizando la mejor cobertura sin depender de una sola operadora. Además, las tarjetas SIM M2M pueden configurarse para:
A través de plataformas de gestión, los operadores pueden detectar fallos, accesos anómalos o intentos de intrusión en tiempo real. Esto permite actuar antes de que ocurra una brecha grave.
En Alai Secure, la protección de datos no es una opción, es una prioridad. Nuestra plataforma está diseñada para ofrecer soluciones de conectividad segura para wearables y controlada en entornos IoT, especialmente en dispositivos sensibles como los wearables. Usamos tarjetas SIM M2M Multi-IMSI, conectadas a redes privadas y segmentadas, con cobertura multinacional y monitorización 24/7.
Además, cumplimos con las normativas más exigentes en materia de protección de datos, lo que garantiza la seguridad desde la conexión hasta el uso final. Si estás desarrollando soluciones con wearables conectados y quieres garantizar su seguridad, en Alai Secure, primer operador M2M/IoT en seguridad Telco, podemos ayudarte desde el primer paso.
